Lo que es yo, por mi parte, no la veo.
Hay gente que entiende lo que está pasando, pero se limitan a lamentarlo. Falta pasión, ese es el secreto de este gran globo democrático en que nos hemos convertido. Durante varios lustros hemos sido serenos, objetivos, pero la objetividad es inofensiva, no sirve para cambiar el mundo, ni siquiera para cambiar un país de bolsillo como éste. Hace falta pasión, y pasión gritada, o pensada a los gritos, o escrita a los gritos. Hay que gritarle en el oído a la gente, ya que su aparente sordera es una especie de autodefensa, de cobarde y malsana autodefensa. Hay que lograr que se despierte en los demás la vergüenza de sí mismos, que se sustituya en ellos la autodefensa por el autoasco. El día que sientas asco de tu propia pasividad, ese día te
convertirás en algo útil.”
“LA TREGUA” de Mario Benedetti, (Montevideo - 1960)
Hace días que me cuesta escribir, por eso, el anterior post y este no son míos. Sí me gustan los textos que dejo, tienen una significación particular e invita a reflexionar
Mili, es bueno beber de otra fuente cuando no mana de la propia, Benedetti tiene siempre un buen caudal.
ResponderEliminarBesines
L;)
Y aún así hay que tener buen tacto para dejar textos buenos. De escribir, bueno, es como la mar: puede tardar pero siempre llega (cuando se le trabaja).
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Alejo
Hola, Mili, llegué hasta tu espacio a través de un blog amigo, me pareció muy bueno, voy a quedarme por aquí como seguidor, si me permites.
ResponderEliminarSi tienes ganas (no lo tomes como un compromiso), te invito a pasar por el mío, el link aparece en mi perfil.
Un saludo desde Argentina.
Humberto.
Sentarse frente a la hoja en blanco no es nada fácil. Pero siempre llega algo que uno quiere o necesita soltar.
ResponderEliminarDe Benedetti no puedo decir nada más que no me gusta para nada. Denso, un tipo denso.
Saludos, tincho