La lluvia llega, se hace sentir, se extiende por la región y vos, sin siquiera poder cobijarte.
Día a día, intentas lograr algún cambio, pero pareciera que los astros se configurasen en tu contra.
Tu cuerpo húmedo es la señal de que la tormenta volvió a pasar, no sin antes, hacer estragos en ti.
Sientes como si tu cuerpo abatido de tanto evadir, luchar, levantarse ya no tuviese las fuerzas para continuar, para esperar la salida del astro mayor
Por segundos miras el cielo, y observas una lluvia de estrellas. ¿ Será que esta vez, los astros estarán contigo?
Este es un micro de clima evanescente, Mili. Intimista, y con unas gotas de esperanza que caen sobre la desazón.
ResponderEliminarBuen trabajo.
Un saludo
En algunos rincones del universo, el otoño llegó para quedarse...
ResponderEliminarSaludos
J.
... Lo que iba a escribir se salió por la ventana al leer a José. Sencillamente nada mejor que agregar.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Todas las tormentas pasan, dejándonos su huella.
ResponderEliminarUn texto hermoso, Mili.
Abrazos
Un beso grande amiga .
ResponderEliminarBuen blog tienes ...espero te guste el mio tambien .