En un día del año 1987 nació el niño Cinco Mil Millones. Vino sin etiqueta, así que podía ser negro, blanco, amarillo, etc. Muchos países, en ese día eligieron al azar un niño Cinco Mil Millones para homenajearlo y hasta para filmarlo y grabar su primer llanto.
Sin embargo, el verdadero niño Cinco Mil Millones no fue homenajeado ni filmado ni acaso tuvo energías para su primer llanto. Mucho antes de nacer ya tenía hambre. Un hambre atroz. Un hambre vieja. Cuando por fin movió sus dedos, éstos tocaron tierra seca. Cuarteada y seca. Tierra con grietas y esqueletos de perros o de camellos o de vacas. También con el esqueleto del niño 4.999.999.999.
El verdadero niño Cinco Mil Millones tenía hambre y sed, pero su madre tenía más hambre y más sed y sus pechos oscuros eran como tierra exahusta. Junto a ella, el abuelo del niño tenía hambre y sed más antiguas aún y ya no encontraba en si mismo ganas de pensar o creer.
Una semana después el niño Cinco Mil Millones era un minúsculo esqueleto y en consecuencia disminuyó en algo el horrible riesgo de que el planeta llegara a estar superpoblado.
Mario Benedetti
Tengo un tanto abandonado este espacio, intentaré de a poco, pasar a saludarlos.
Abrazote
Mili, no conocía este poema de Benedetti, y me ha impresionado. Al menos la fecha ya está lejana.
ResponderEliminarB7s
L;)
Al mundo no le falta alimentos para que todas podamos comer bien. Lo que le falta es que los realmente poderosos se den cuenta que están haciendo mal las cosas.
ResponderEliminarPero claro, no creo que eso le importe, digamos, nunca.
Saludos
Pd: Benedeti sabía lo que escribía.
J.
José, es cierto lo que dices, comparto tu lectura. Falta decisión de parte de los gobernantes pero no solo en el tema de alimentos. Las cosas la hacen a su conveniencia.
ResponderEliminarBesos
Lou, es increíble la mirada que tenía Benedetti, amo sus breves cuentos.
Por supuesto que no es sólo cuestión de alimentos, todo se hace a conveniencia, pensando en los billetes del hoy y no es la prosperidad del mañana.
ResponderEliminarUna desgracia más de la raza humana, que nos gobiernen los usureros...
Saludos
J.
Ay, cuánto extrañamos a nuestro Mario.
ResponderEliminar¡Muchos besos, bella! Siempre un honor pasar a leerte :D
Nadie como Benedetti para devolvernos a la realidad más descarnada.
ResponderEliminarBesos
Es real e impactante, sólo Benedetti podía dar con las palabras precisas.
ResponderEliminarBesos
Muy bonito el poema de Benedetti, gracias por compartir.
ResponderEliminarTe dejo mi saludo y deseo que tengas
una feliz semana.
un abrazo.