No podía, le costaba pensar en futuro, pues sin querer, sin desearlo seguía aferrado a su pasado, un pasado que solo le traía melancolía.
Esa noche se acostó decidida a subirse al tren que pasaría, sin embargo, eran tantas las dudas que sentía, era miedo a lo desconocido que por primera vez en su vida es que pensó como una estratega.
Por primera vez,necesitaba de alguien, pero no podía demostrar esa debilidad que la turbaba, pocos sabían de ella. Frente a todos era la fuerte, segura pero últimante le reclamaban la falta de su sonrisa habitual...aunque intentaba dibujarla casi a diario, a pocos engañaba ya.
Se sentía contradictoria, sus sentimientos lo eran, pero ya lo había decidido, iba a enfrentar esa realidad antes de seguir agonizando en silencio...
Hola :)
ResponderEliminarestoy recomenzando mi blog, espero
te suscribas nuevamente y podamos leernos, te dejo besitos
Adios.
contradeciremos a todos los que nos decían que no.
ResponderEliminarbesos
...el momento en que se yace en la penumbra del cuarto, cuando la inflexibilidad habitual se resquebraja, cuando todo se piensa. El momento previo a la emboscada de la compañía. El momento de pensamientos solitarios que solo naufragan en el presente sin futuros ni pasados, solo contradicciones, no?!
ResponderEliminarDesde que te leo, me agrandás la noche con esas letras; y sin pedir permiso, te planto un beso y un abrazo.
Alejo
Mili, siempre encunentro una parte de mí misma en tus poemas, tan llenos de sentimiento.
ResponderEliminarMe gusta esa decisión de valentía.
Muchos besos
L;)
Siempre hay que efrentarse a la realidad!!!
ResponderEliminarSaludos cordiales
Por supuesto. Hay que gritarle al oído a la realidad, para que se de por enterada.
ResponderEliminarBesos soñadores