Me apropio de la noche, de sus silencios. Ella me pertenece y soy su única dueña.
Transcurren las horas, y la noche es mi escenario, ella no pregunta, entiende de mis silencios, de mis confusiones, de mis tristezas.
Miro a través de la ventana y solo se divisan luces lejanas que parecen sombrías.
Vuelvo sobre mi y me observo en el gran espejo y me veo y no quiero, no quiero verme así...solitaria, taciturna y por momentos muy sombría.
La noche me cubre ...me abraza hasta que puedo cerrar los ojos y soñar.
La noche provoca infinidad de cosas.
ResponderEliminarPero a veces traiciona.
Besos!
Lindo blog y lindo texto.
ResponderEliminarCuidate =)
Mili, lo mejor de soñar es hacerlo con lo que se quiere y que se cumpla. (dulces sueños)
ResponderEliminarBstos
PD. Gracias por tus coments